
Los seguros para negocios pequeños son pólizas hechas a la medida para blindar a las micro, pequeñas y medianas empresas contra esos golpes financieros que pueden frenar sus operaciones o, en el peor de los casos, llevarlas al cierre. Piénsalo como un escudo financiero que te protege de todo, desde un daño en tu local hasta un accidente de un cliente, garantizando que puedas seguir adelante y dormir tranquilo.
Por qué un seguro es el mejor salvavidas para tu negocio
Imagina que tu negocio es un barco navegando en el mar de la economía sonorense. Has invertido tu tiempo, tu esfuerzo y tus ahorros para mantenerlo a flote y verlo crecer. Pero, ¿qué pasaría si de repente se desata una tormenta? Un seguro no es el ancla que te detiene; es el salvavidas que te asegura seguir navegando, sin importar qué tan fuerte sople el viento.
Muchos emprendedores ven el seguro como un gasto más, algo que prefieren evitar para "ahorrar". La realidad es que pensar así es el verdadero riesgo. Un seguro es una de las inversiones más inteligentes que puedes hacer, una herramienta clave para asegurar la continuidad de tu proyecto, tu paz mental y un crecimiento que no se detenga ante nada.
Ejemplos que vemos todos los días en Hermosillo
Para que quede más claro, vamos a caminar por las calles de nuestra ciudad. Piensa en situaciones cotidianas que le podrían pasar a cualquier negocio local:
- El puesto de dogos: Tienes el puesto de hot dogs más famoso del Blvd. Kino. Un día, una falla en la freidora causa un pequeño incendio que daña tu equipo y el carrito. Sin seguro, te tocaría pagar de tu bolsa la reparación, una freidora nueva y, lo peor, perderías ingresos por semanas. Con la póliza correcta, la aseguradora se encarga de los costos para que vuelvas a operar lo antes posible.
- La estética en la colonia Pitic: Una clienta entra a tu salón, pero el piso recién trapeado está resbaloso. Se cae, se fractura una muñeca y decide demandarte. Una demanda así puede costarte miles de pesos en gastos médicos y abogados. Tu seguro de responsabilidad civil se haría cargo de todo, protegiendo tu patrimonio.
Estos ejemplos demuestran que los riesgos no son exclusivos de las grandes empresas; son parte del día a día de cualquier emprendedor. La diferencia entre el negocio que sobrevive a una crisis y el que cierra sus puertas, muchas veces, se reduce a una sola decisión: haber contratado un seguro.
Un seguro para tu negocio no solo te da dinero después de un accidente. Te compra tiempo para recuperarte, te da la calma para tomar buenas decisiones bajo presión y, más importante aún, te da la oportunidad de volver a levantar tu sueño.
La importancia de esta protección es innegable, sobre todo en México. Según datos oficiales, en el país hay cerca de 4.7 millones de MiPyMEs, que son el 94% de todas las empresas y el verdadero motor de nuestra economía. Hace poco, la aseguradora GNP reportó que los restaurantes y fondas son de los negocios que más accidentes sufren. Mencionaron el caso de un incendio que resultó en un pago de 5.7 millones de pesos a un negocio que sí estaba protegido. Puedes ver más sobre la protección para MiPyMEs en su informe completo.
Un seguro es ese socio silencioso que te respalda cuando más lo necesitas, permitiéndote enfocarte en lo que mejor sabes hacer: hacer crecer tu negocio. Si quieres una visión más completa del tema, puedes explorar nuestro artículo sobre los diferentes seguros para empresas.
Las coberturas esenciales que blindan tu negocio
Seamos sinceros: no todos los negocios corren los mismos riesgos. Un taller mecánico en Ciudad Obregón no se enfrenta a los mismos peligros que una boutique de ropa en la Plaza Galerías de Hermosillo. Por eso, un seguro genérico nunca es la respuesta. Lo que necesitas es un paquete de protección hecho a la medida de tu operación diaria.
Para construir este escudo, primero tienes que conocer las piezas del rompecabezas. Aquí te vamos a desglosar las coberturas clave que todo emprendedor en Sonora debería tener en el radar, explicándolas con ejemplos claros y sin rodeos.
Cobertura de responsabilidad civil general
Piensa en esta cobertura como tu abogado personal ante accidentes que le ocurran a otros. Hablamos de clientes, proveedores o cualquier persona que ponga un pie en tu negocio. Si alguien sufre un daño dentro de tu local o por culpa de tus operaciones, esta cobertura entra al quite.
Ejemplo práctico en Hermosillo: Digamos que eres dueño de un restaurante de mariscos muy popular en Bahía de Kino. Un cliente se intoxica después de comer uno de tus platillos y decide demandarte. Sin un seguro, podrías enfrentarte a una demanda que te cueste miles de pesos en gastos médicos y legales. Tu cobertura de Responsabilidad Civil General se haría cargo de los costos, protegiendo tu patrimonio y tu reputación.
Esta protección es tan importante que le dedicamos una guía completa. Si quieres entenderla a fondo, te recomendamos leer nuestro artículo sobre el seguro de responsabilidad civil.
Cobertura de daños materiales
Esta es la armadura para tus bienes físicos. Protege tu local, la maquinaria, las computadoras, el mobiliario y hasta el último tornillo de tu inventario. Cubre los daños que puedan causar eventos inesperados como incendios, inundaciones, explosiones o incluso los vientos fuertes tan comunes en Sonora.
Ejemplo práctico en Ciudad Obregón: Imagina que tienes una pequeña imprenta en Cajeme. Una noche, una sobrecarga eléctrica provoca un cortocircuito y daña tu prensa digital principal, una máquina que vale más de $200,000 pesos. La cobertura de Daños Materiales te daría el dinero para repararla o reemplazarla, permitiéndote volver al trabajo sin quedarte en la quiebra.
Cobertura contra robo con violencia y asalto
La seguridad es algo que nos quita el sueño a todos los dueños de negocios. Esta cobertura está diseñada para proteger tu mercancía, equipo y el dinero que tengas en caja contra robos que involucren fuerza o violencia.
Ejemplo práctico en Nogales: Eres el propietario de una tienda de electrónica cerca de la frontera. Un grupo de personas fuerza la entrada durante la noche y se lleva laptops y celulares con un valor de más de $150,000 pesos. Gracias a tu cobertura contra Robo con Violencia, la aseguradora te pagaría por el inventario perdido, ayudándote a reponer tu stock sin dramas.
Cobertura de pérdidas consecuenciales
También se le conoce como "Interrupción de negocio", y es, sin duda, una de las coberturas más valiosas y menos conocidas. ¿Qué pasa con el dinero que dejas de ganar mientras tu negocio está cerrado por un accidente? Esta póliza te ayuda a cubrir esos ingresos que se fueron por el desagüe.
Esta cobertura no solo paga por el daño físico; paga tus gastos fijos (renta, sueldos, servicios) y las ganancias que habrías obtenido si siguieras operando. Es el verdadero salvavidas que garantiza la continuidad de tu empresa.
Ejemplo práctico en Guaymas: Tienes una paletería que es un éxito en el malecón. Un pequeño incendio en la cocina te obliga a cerrar tres semanas en pleno verano para reparar todo. La cobertura de Pérdidas Consecuenciales te compensaría por las ventas que perdiste, permitiéndote pagarle a tus empleados y cubrir la renta sin problemas.
La siguiente infografía te muestra cómo estas capas de protección trabajan juntas para blindar tu negocio.

Como ves, el seguro no es una sola cosa, sino un conjunto de soluciones que se adaptan a los riesgos específicos de tu negocio para que puedas dormir tranquilo.
Comparativa de coberturas esenciales para tu negocio
Para que quede todavía más claro, hemos preparado una tabla sencilla. Aquí puedes ver de un vistazo qué cobertura necesitas para cada tipo de riesgo y un ejemplo concreto de un negocio en Sonora que la aprovecharía al máximo.
| Tipo de cobertura | Riesgo que cubre | Ejemplo práctico en Sonora |
|---|---|---|
| Responsabilidad Civil General | Daños a terceros (lesiones, daños a su propiedad) causados por tu negocio. | Una estética en San Luis Río Colorado donde un cliente sufre una reacción alérgica a un producto. |
| Daños Materiales | Daños a tus activos físicos (edificio, equipo, inventario) por incendio, inundación, etc. | Una carpintería en Navojoa que sufre daños en su maquinaria por una tormenta eléctrica. |
| Robo con Violencia y Asalto | Pérdida de inventario, equipo o efectivo debido a un robo con uso de fuerza. | Una joyería en el centro de Hermosillo que sufre un asalto a mano armada. |
| Pérdidas Consecuenciales | Ingresos perdidos y gastos fijos mientras el negocio está cerrado por un siniestro cubierto. | Un hotel en San Carlos que debe cerrar por reparaciones tras un huracán y pierde reservaciones. |
Entender estas coberturas es el primer paso para construir una fortaleza financiera alrededor de tu sueño. Cada una tiene una misión vital, y la combinación correcta te dará la tranquilidad de saber que estás listo para enfrentar cualquier imprevisto.
Cómo hacer un diagnóstico de riesgos para tu empresa
Antes de siquiera pensar en una póliza, necesitas convertirte en el doctor de tu propio negocio. Piénsalo bien: un buen doctor jamás te recetaría algo sin antes hacer un diagnóstico completo. De la misma manera, un empresario inteligente no elige un seguro a ciegas, sin antes entender a fondo sus puntos débiles. Este proceso es, sin duda, la clave para conseguir una protección que de verdad te sirva.
Hacer una autoevaluación de riesgos no tiene por qué ser complicado, pero sí exige honestidad y detalle. El objetivo es identificar todos esos peligros que podrían golpear tus operaciones, tus finanzas o hasta tu reputación. Al final, tendrás un mapa clarísimo de tus vulnerabilidades, lo que te permitirá buscar soluciones específicas y no conformarte con un seguro genérico que no te cubre donde más lo necesitas.

Identifica los riesgos según tu industria y ubicación
La realidad es que no todos los negocios en Sonora enfrentan los mismos desafíos. El primer paso es poner la lupa sobre los riesgos que vienen con tu giro comercial y tu ubicación geográfica.
- Por tipo de industria: ¿Tienes un restaurante en Hermosillo? Tus mayores dolores de cabeza podrían ser un incendio en la cocina, la intoxicación de un cliente o un accidente de tus empleados. Ahora, si tienes una consultoría de software, tus preocupaciones girarán más en torno a errores profesionales, fallas en el servicio o un ciberataque. Son mundos distintos.
- Por ubicación geográfica: Un local en el centro de Hermosillo, con un montón de gente entrando y saliendo, tiene un riesgo de robo "hormiga" muy diferente a una nave industrial en Nogales, donde el peligro podría ser el daño a maquinaria pesada o el robo de mercancía a gran escala.
Imagina tu negocio como una casa. Una casa en la playa necesita protección contra huracanes, mientras que una en la montaña requiere un techo que aguante la nieve. Tu empresa funciona igual: el "clima" de riesgos depende de lo que haces y dónde lo haces.
Al hacer este diagnóstico, también es vital que pienses en las implicaciones de nuevas inversiones. Por ejemplo, si estás considerando la inversión en paneles solares para empresas, estás añadiendo activos valiosos que necesitan protegerse contra daños o robos, y eso cambia por completo tu perfil de riesgo.
Tu checklist para una autoevaluación rápida
Para que arranques con el pie derecho, aquí tienes una lista de preguntas clave. Tómate un café y respóndelas con toda sinceridad. Te aseguro que sus respuestas te darán una idea muy clara de dónde necesitas poner un escudo más fuerte.
Preguntas sobre tus operaciones y activos:
- ¿Manejas efectivo todos los días? Si es así, ¿cuánto tienes en promedio en la caja? Esto te dice qué tan expuesto estás a un robo o asalto.
- ¿Tu equipo es caro o difícil de reponer? Piensa en esa maquinaria especializada, las computadoras de alto rendimiento o el equipo médico. Un fallo o un daño podrían detener tu negocio en seco.
- ¿Dependes de un inventario valioso? Una boutique con ropa de diseñador o una refaccionaria con piezas importadas corren un riesgo enorme de pérdida por robo o incendio.
- ¿Guardas datos sensibles de tus clientes? Si manejas información personal o financiera, un ataque cibernético podría meterte en problemas legales millonarios.
Preguntas sobre tu interacción con terceros:
5. ¿Recibes clientes o proveedores en tus instalaciones? Cada visita es una oportunidad para un accidente, como una caída o un tropiezo, que podría terminar en una demanda por responsabilidad civil.
6. ¿Tienes empleados? Esto te convierte en responsable de su seguridad en el trabajo y te expone a posibles demandas laborales, ya sea por despidos o accidentes.
7. ¿Tus productos o servicios podrían lastimar a alguien? Un alimento en mal estado, un consejo profesional equivocado o un producto defectuoso son riesgos que simplemente no puedes ignorar.
Una vez que termines este checklist, tu visión sobre las vulnerabilidades de tu empresa será mucho más nítida. Este simple ejercicio te ayudará a entender por qué una póliza genérica no es suficiente y por qué la asesoría de un experto es tu mejor inversión. Si quieres profundizar en cómo evaluar y manejar estos puntos débiles, te recomendamos leer más sobre qué es la gestión de riesgos en nuestro blog. Considéralo el primer ladrillo para construir una verdadera fortaleza alrededor de tu negocio.
¿Qué factores influyen en el costo de tu seguro?
Entender por qué un seguro cuesta lo que cuesta es clave para valorarlo como lo que es: una inversión en tranquilidad. La prima de tu póliza no es un número sacado al azar, sino un cálculo cuidadoso que refleja el nivel de protección que tu negocio realmente necesita.
Es como asegurar un auto. No cuesta lo mismo proteger un sedán familiar que un deportivo de lujo, ¿verdad? Con los negocios pasa exactamente lo mismo. Cada uno tiene un "perfil de riesgo" único, y las aseguradoras analizan varios factores para definirlo y darte total transparencia. Así, ves el costo no como un gasto, sino como un reflejo directo de la seguridad que estás comprando.
El giro de tu negocio: el primer gran factor
Sin duda, el punto de partida es la actividad a la que te dedicas. Una joyería en el centro de Hermosillo, con un inventario de alto valor y muy expuesta a robos, representa un riesgo mucho mayor que una papelería en una tranquila zona residencial.
De la misma forma, un taller mecánico en Ciudad Obregón, que maneja herramientas peligrosas y los autos de sus clientes, tiene un riesgo de accidentes y daños a terceros mucho más elevado que una oficina de contadores. Cada industria tiene sus propios retos, y tu prima lo reflejará.
El valor de tus activos y el número de empleados
El siguiente elemento en la ecuación es el valor de todo lo que tienes. Esto incluye:
- Inventario: No es lo mismo el stock de una tienda de abarrotes que el de una boutique con ropa de diseñador de miles de pesos.
- Maquinaria y equipo: Una imprenta con maquinaria que vale una fortuna necesitará una cobertura mucho más robusta que un consultorio con equipo de oficina básico.
- Mobiliario y local: El valor de tu edificio o las mejoras que le hayas hecho también entran en el cálculo.
Además, el número de empleados influye directamente. A más personal, mayor es la probabilidad de que ocurra un accidente laboral o surja una disputa legal. Esto incrementa el riesgo y, por ende, el costo del seguro.
Ubicación e historial de siniestros
El lugar donde operas también juega un papel fundamental. Una marisquería en una zona con historial de inundaciones en Guaymas, por ejemplo, tendrá una prima muy distinta a la de un negocio similar en una zona alta y segura de Hermosillo. Las estadísticas de delincuencia de la colonia también son un factor clave para las coberturas contra robo.
Finalmente, tu propio historial cuenta. Si has tenido incidentes o reclamaciones en el pasado, la aseguradora podría verte como un cliente de mayor riesgo. Por el contrario, un negocio limpio, sin siniestros, demuestra ser más seguro y puede conseguir mejores condiciones.
Entender estos factores te da el control. Te permite ver el costo como un reflejo justo de tu realidad y te ayuda a tomar decisiones inteligentes para proteger lo que tanto te ha costado construir.
La demanda por seguros que se ajustan a estas realidades es cada vez mayor. En México, el mercado de seguros para empresas ya representa unos 11,100 millones de dólares y se proyecta que crezca un 7.10% cada año. Este crecimiento se debe a que más negocios pequeños buscan protección personalizada contra riesgos específicos, desde problemas operativos hasta desastres naturales.
Cada uno de estos detalles suma para definir el precio final de tu póliza. Si quieres profundizar en cómo se arma este rompecabezas, te invitamos a consultar nuestro artículo sobre el cálculo del costo de una póliza de seguro.
Los 5 pasos para contratar el seguro ideal para tu negocio
Elegir el seguro perfecto para tu pyme puede parecer todo un laberinto, pero créeme, es más como seguir una receta. Si conoces los pasos, el resultado es justo lo que necesitas. Lo hemos desglosado en una ruta de cinco etapas, pensada para llevarte de la incertidumbre a la tranquilidad.
Aquí te llevamos de la mano para que contrates la protección que tu negocio en Sonora de verdad necesita, sin rodeos.
1. Haz un diagnóstico honesto de tus riesgos
El primer paso es mirar hacia adentro. Antes de siquiera levantar el teléfono para hablar con un asesor, necesitas tener claro a qué te enfrentas día a día. Usa el checklist que te dimos antes para identificar tus puntos más vulnerables.
Por ejemplo: Imagina que tienes una refaccionaria en el bulevar Morelos, aquí en Hermosillo. Tu análisis rápido podría decirte que tus mayores dolores de cabeza son el robo de inventario y que un cliente se resbale en el área del taller. Listo, anota eso. Ese es tu punto de partida.
2. Ponle número a tus activos
Ahora toca hacer cuentas. Un seguro está para proteger el valor de tu negocio, así que necesitas saber cuánto vale. Es imposible asegurar algo si no tienes ni idea de su costo de reposición.
Haz un inventario sin dejar nada fuera:
- Mercancía: ¿Cuál es el valor total de lo que tienes en la bodega y en los estantes? Sé realista.
- Equipo y maquinaria: Suma el costo de las computadoras, herramientas, y cualquier maquinaria especializada que uses.
- Mobiliario: No te olvides de los escritorios, sillas, estanterías. Todo suma.
Tener esta lista valorada no solo te dará una cotización precisa, sino que será tu mejor amigo si algún día tienes que hacer una reclamación.
3. Busca un asesor que entienda el terreno sonorense
Este es, probablemente, el paso más importante. No busques un simple vendedor, necesitas un aliado estratégico que conozca los riesgos específicos de Hermosillo y del resto de Sonora. No es lo mismo un negocio en la costa que uno en la ciudad.
Un buen asesor de seguros no te empuja un producto genérico. Primero, te escucha. Después, analiza tus riesgos, entiende tu presupuesto y te ayuda a armar un plan de protección a tu medida. Piensa en él como tu copiloto en el camino hacia la seguridad.
Este experto será tu traductor del lenguaje técnico de las pólizas y se asegurará de que no te queden huecos en la cobertura.
4. Compara cotizaciones, pero con lupa
Cuando tu asesor te presente las opciones, la tentación de irse por la más barata es grande. ¡No caigas en la trampa! El precio es solo una pieza del rompecabezas. Tienes que comparar peras con peras, fijándote en los detalles.
- ¿Qué cubren?: ¿Las dos pólizas cubren justo los riesgos que identificaste en el primer paso?
- ¿Hasta cuánto pagan?: ¿La suma asegurada es suficiente para reponer todo lo que listaste en el segundo paso?
- ¿Cuánto te toca poner a ti?: El famoso deducible. ¿Cuánto saldría de tu bolsa antes de que el seguro responda? Un deducible altísimo puede hacer que una póliza "barata" te salga carísima cuando más la necesites.
Solo analizando estos tres puntos puedes tomar una decisión inteligente, no solo barata.
5. Lee la póliza antes de firmar (en serio)
Ya casi llegas a la meta. Antes de poner tu firma en el papel, pide a tu asesor que te explique con peras y manzanas las "letras chiquitas". Tómate el tiempo de leer las condiciones, qué cosas de plano NO cubre (las exclusiones) y cómo sería el proceso para hacer una reclamación.
Entender tus responsabilidades como asegurado es clave para que la póliza siempre sea válida. Hacer preguntas ahora te ahorrará muchos dolores de cabeza después. Para darte un empujón final, te recomendamos leer nuestro artículo con los pasos clave para elegir la mejor póliza de seguro.
Seguir estos cinco pasos te garantiza que no solo estás comprando un seguro, sino que estás invirtiendo en la protección correcta. Si quieres empezar por el paso más crucial, el tercero, estás en el lugar correcto. Contáctanos hoy mismo y permítenos ser ese asesor experto que te guíe hacia la tranquilidad que tu negocio se merece.
El seguro en acción: la diferencia entre seguir adelante o bajar la cortina
Aquí es donde los números y las pólizas se conectan con la vida real. Más allá de las coberturas y los costos, un seguro es lo que decide si un mal día es solo un tropiezo o el fin del camino para tu negocio. A través de dos historias muy reales, vamos a ver el poder inmenso que tiene una decisión tomada a tiempo.

La historia de 'Café El Sol' en Hermosillo
Ana y Carlos levantaron "Café El Sol" en la colonia Centenario, un lugarcito acogedor que rápidamente se ganó el corazón del barrio. Todo iba de maravilla, hasta que una noche, un cortocircuito en la vieja cafetera industrial provocó un incendio. Las llamas se comieron la barra, el mostrador y buena parte de su equipo. Parecía el final del sueño.
Pero meses antes, habían contratado un seguro para pymes. Su póliza no solo cubrió el reemplazo de la cafetera, el molino y los refrigeradores dañados, sino también los ingresos que dejaron de percibir durante el cierre. En menos de dos meses, "Café El Sol" reabrió sus puertas con equipo nuevo y sin una sola deuda. Hoy, el negocio está más fuerte que nunca.
El caso de 'Taller Mecánico Robles' en Cajeme
Roberto heredó el taller mecánico de su padre en Ciudad Obregón. Era un mecánico de primera, pero siempre vio el seguro como un gasto inútil, algo de lo que podía prescindir. Un día, uno de sus empleados cometió un error grave al reparar el motor de un sedán de lujo, causando un daño que costaba más de $90,000 pesos arreglar.
El cliente, con toda la razón del mundo, exigió el pago inmediato. Sin un seguro de responsabilidad civil que lo respaldara, Roberto se vio entre la espada y la pared. Para cubrir el costo, tuvo que vender su equipo de diagnóstico más valioso y una parte importante de sus herramientas. Su negocio sobrevivió, sí, pero quedó herido de gravedad, con su capacidad para aceptar trabajos complejos comprometida y su reputación, en jaque.
Estas dos historias nos dejan algo muy claro: un seguro no es solo un cheque que llega después de la tragedia. Te compra tiempo, te da paz mental y, lo más importante, te regala la oportunidad de levantarte y seguir adelante.
La relevancia de esta protección es gigantesca a nivel nacional. Para que te des una idea, el sector asegurador en México pagó siniestros por 522 mil millones de pesos, lo que equivale a un millón de pesos ¡cada minuto! Este respaldo es un pilar para la resiliencia de las MiPyMEs, que son el verdadero motor económico del país. Puedes conocer más sobre este impacto en la economía mexicana en este análisis del sector.
La diferencia entre Ana y Roberto fue una sola decisión. La decisión que tomes hoy es la que construye la seguridad y el futuro de tu negocio mañana. No esperes a que la tormenta llegue para empezar a buscar un salvavidas. Agenda una cita con nosotros y diseñemos juntos el plan que garantice que tu historia siempre tenga un final feliz.
Resolvemos tus dudas más comunes sobre seguros para pymes
Aquí te contestamos esas preguntas que seguro te has hecho al pensar en cómo proteger tu negocio. Estas respuestas te darán una idea clara, pero recuerda que nada supera una buena plática con un asesor para ver los detalles de tu caso particular.
¿Mi negocio es muy chico como para necesitar un seguro?
Esta es la pregunta del millón, y la respuesta corta y directa es: no. De hecho, los negocios más pequeños suelen ser los más frágiles. Un solo tropiezo, como una demanda inesperada o un robo, podría llevarse por delante todo lo que has construido.
Piensa en esto: tienes un pequeño local de reparación de celulares en la Plaza Girasol de Hermosillo. Un día, un cliente te demanda porque su equipo se dañó mientras lo arreglabas. Si no tienes un seguro de responsabilidad civil, ese gasto podría ser suficiente para bajar la cortina para siempre. Ningún negocio es demasiado pequeño para estar seguro.
Si rento mi local, ¿debo asegurarlo yo?
Sí, sin lugar a dudas. El seguro que tiene el dueño del edificio protege su propiedad, no la tuya. Tú eres el único responsable de todo lo que tienes adentro: tu mercancía, tus computadoras, los muebles y, lo más importante, de cualquier accidente que le ocurra a alguien dentro de tu espacio.
La póliza del dueño cuida las paredes y el techo. La tuya cuida tu negocio y tu responsabilidad. Son dos cosas distintas, y ambas son indispensables.
¿Puedo deducir el seguro de mis impuestos?
¡Claro que sí! Las primas de los seguros para negocios pequeños se consideran un gasto operativo, algo necesario para que tu empresa funcione. Por eso, son deducibles de impuestos. Esto significa que no solo te estás protegiendo, sino que también obtienes un beneficio fiscal que aligera tu carga tributaria cada año. Es una movida inteligente por donde la veas.
Cada duda que tengas es importante y merece una respuesta clara. La mejor manera de conseguirla es hablando con alguien que de verdad entienda lo que necesitas.
En ABE Seguros, no solo te damos una póliza; te ofrecemos la tranquilidad que tu negocio necesita para crecer. Déjanos echarle un ojo a tus riesgos y armar un plan a tu medida. Ponte en contacto con nosotros y descubre por qué somos los mejores aliados para los emprendedores de Sonora. Tu seguridad es lo primero para nosotros.